La igualdad para las personas con discapacidad significa que deben tener las mismas oportunidades, derechos y acceso a los recursos que las personas sin discapacidad.
Esto significa que las personas con discapacidad deben tener igualdad de acceso a la educación, el empleo, la atención sanitaria, el transporte, los servicios públicos y otros ámbitos de la vida. También significa que deben estar protegidos contra la discriminación, los prejuicios y la estigmatización.